LA LECHUGA: GENERALIDADES NUTRICIONALES Y CUIDADOS LOGISTICOS
Nombre científico: Lactuca Sativa
La lechuga forma parte de los vegetales de hoja verde de mayor consumo alrededor del mundo y se encuentra disponible en los mercados de alimentos durante todo el año.
Generalidades nutricionales
Existen diferentes variedades de lechuga, cada una con propiedades y características nutricionales distintas, sin embargo y de forma general, es un alimento de bajo aporte calórico por su alto contenido de agua y su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
En cuanto a vitaminas y minerales, el aporte a la dieta dependerá de la cantidad ingerida y el modo de preparación del alimento, así como la intensidad del color de las hojas, siendo las hojas de color verde intenso las más ricas en estos micro nutrientes.
- Vitaminas: Vitamina C, pro vitamina A (β carotenos) y folatos, principalmente.
- Minerales: Fósforo, calcio y potasio, principalmente.
Además, esta hortaliza tiene un alto contenido de fibra, la cual se asocia con salud gastrointestinal y disminución de riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes. También, contiene flavonoides con actividad antioxidante y fito esteroles que participan en importantes funciones tales como la reducción de niveles de colesterol en sangre y actividad anti cancerígena.
Cuidados logísticos y de manejo del alimento
En toda la cadena de producción de alimentos (producción hasta consumo) debe de existir una adecuada manipulación del alimento, para preservar entre otras cosas, la calidad e inocuidad del alimento y con ello prevenir la transmisión de enfermedades.
Después de la cosecha, la lechuga debe de mantenerse en cámaras frías de almacenamiento, a una temperatura entre 0 y 1°C y a una humedad relativa por encima del 95%; de igual forma la distribución y el transporte deben de hacerse en vehículos que mantengan temperaturas cercanas a los 0°C y que no superen los 5°C y una humedad elevada para evitar la deshidratación del producto.
Cabe mencionar que la lechuga es sensible al etileno, por lo que en almacén, distribución y transporte, se debe de evitar la presencia de alimentos productores de este compuesto (melón, manzanas y tomates, por ejemplo). Esto es importante para evitar que el producto sufra alteraciones y aumente el riesgo de ser atacado por parásitos.
